El ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, anunció este viernes que Maickel Villegas, sospechoso del asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, será extraditado a Chile. Zamora descartó «categóricamente» la posibilidad de que Villegas sea enviado a Venezuela.
En una entrevista con CNN Chile, Zamora destacó la colaboración entre la Policía costarricense, la justicia chilena y la Interpol, que fue fundamental para la captura de Villegas. «Será remitido a Chile para que enfrente la justicia», afirmó el ministro.
Villegas, de nacionalidad venezolana, fue detenido este viernes mientras cruzaba la frontera entre Costa Rica y Panamá en un autobús con dirección a Nicaragua. Villegas está acusado de ser uno de los autores del asesinato de Ojeda, ocurrido en febrero en Santiago, Chile, un crimen que conmocionó al país.
Ronald Ojeda, disidente del Gobierno de Nicolás Maduro y asilado político en Chile, fue secuestrado el 21 de febrero en su departamento en Independencia. Sus restos fueron hallados 10 días después en una toma de Maipú, sepultados debajo de un bloque de cemento.
La Corte de Apelaciones de Santiago acogió este viernes la solicitud de «detención previa» de Villegas emitida por la Fiscalía chilena, ante el riesgo de que pudiera quedar en libertad en Costa Rica. El tribunal indicó que resolverá en una audiencia la petición de extradición del Ministerio Público chileno, explicando que, aunque no existe un tratado de extradición entre Chile y Costa Rica, se aplicará el Código de Derecho Internacional Privado.
Hasta el momento, solo un adolescente venezolano de 17 años ha sido detenido por este crimen y permanece en un centro de menores desde mayo. Además de Villegas, la justicia chilena ha emitido otra orden de detención contra otro ciudadano venezolano, Walter de Jesús Rodríguez Pérez, quien sigue en paradero desconocido.
El fiscal chileno del caso, Héctor Barros, indicó que Villegas «se encontraba en compañía del menor que está actualmente en internación provisoria» el día del crimen y que «a él le correspondió la función de prestar cobertura en torno a calle El Molino, donde vivía la víctima con su familia».
La Fiscalía chilena ha vinculado el crimen con la banda criminal Tren de Aragua, originaria de una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú, Colombia y Bolivia, y ha solicitado apoyo a las autoridades venezolanas para esclarecer los hechos. El caso ha generado fricciones entre Chile y Venezuela y acusaciones de falta de cooperación por parte de Santiago hacia Caracas.